viernes, 18 de mayo de 2018

Todo lo que sucede es una bendición

Todo lo que sucede es una bendición

Todo lo que sucede en tu vida en este momento es lo que tenía que suceder de acuerdo a tu nivel de consciencia.
Sin embargo, tienes la posibilidad de moverte de allí, si así lo quieres.
En realidad, el universo está esperando a que lo hagas, porque de esa manera serás más feliz.

“El Universo espera que seas feliz
y que luego de ser feliz,
seas aun más feliz”

Neale Donald Walsch


Nada ni nadie tiene el poder para impedir tu felicidad.
Si eso está ocurriendo  en tu vida, es sólo porque has olvidado que tienes el poder para avanzar, crecer y ser más sabio.

El primer paso  a tu bienestar es aceptar con amor el lugar donde te encuentras en este momento, honrarte y bendecirte por estar allí, atravesando algún desafío en particular.

La aventura de crecer no terminará nunca y más vale que te acostumbres a la idea de verte continuamente retado por la vida para que cada día seas más grande, más consciente y más feliz.

Bendecir el lugar donde te encuentras hoy es un  gran paso, porque te da la paz, la confianza y la tranquilidad para ser más inteligente y resolver rápidamente.

Cuando te culpas o te sientes mal, retrasas tu proceso, demoras más en superar lo que ocurre y las cosas no cambian.
Con el tiempo te sientes más desgastado en vez de sentir que estás creciendo.

Cuando aceptas que estás en un proceso, no te exiges más de la cuenta. Te haces más paciente contigo mismo y te sigues amando de manera incondicional.
Al mismo tiempo comprendes que los demás también están en su proceso y aunque puedas estar observando cosas muy desagradables, una paz interior te hace sentir que todo va caminando hacia su perfección.

Es muy fácil cuestionarnos o cuestionar a los demás cuando las cosas no resultan como esperamos, pero ese juicio solo hace que las cosas se compliquen más de la cuenta, porque en el fondo todos vamos caminando a descubrir nuestra perfección.

Nuestro espíritu es perfecto amor, pero nuestra personalidad condicionada no lo es y necesitamos tiempo y espacio para recuperar esa memoria.
Nada ganamos con juzgarnos, culparnos y cuestionarnos mutuamente.

Todo está bien así como está, porque ese es el nivel de evolución que has alcanzado hasta este momento y eso es magnífico.
Vienes de un olvido total y hoy falta mucho menos.

Tu dicha se encuentra en la certeza de que puedes avanzar. Si has advertido lo que se puede mejorar, ya tienes gran parte del problema resuelto.
Ahora solo queda actuar, hacer eso y ver cómo funciona. Puede que resulte muy bien o puede que no. Si no funciona, tendrás que intentar con otra estrategia hasta que consigas alinearte a tu guía interior. Cuando lo consigas sentirás una gran dicha.

Esa es la bendición escondida detrás de tus desafíos, el hecho de que puedes hacer algo al respecto. Ese es un gran privilegio. Ningún otro ser vivo en la tierra tiene esa gran posibilidad de moverse, de modificar sus circunstancias, de crecer y evolucionar para ser más feliz.

La dicha no está en el hecho de que todo esté perfecto, sino en la posibilidad que tienes para hacer algo al respecto, para recuperar la memoria perdida y volver a restablecer tu verdadero origen.

Hay algunas cosas que no podrás modificar y que solo tienes que aceptar y cuando lo hagas con todo tu corazón, serás muy feliz. Esa será la ganancia.

Todo lo demás, te ofrece el grandioso espacio para recordar más a cerca de quien eres.

Todo lo que te sucede en esta vida es una bendición para poner a prueba tu capacidad de recordar de dónde vienes y hacia dónde vas.

FUENTE: evoluciónespiritual.com

Los niños que realizan tareas domésticas son más exitosos en su vida adulta. (Lo dice la ciencia)




Los niños que realizan tareas domésticas son más exitosos en su vida adulta. (Lo dice la ciencia)… Es importante que a los niños los eduquemos a que participen en las labores de casa, desde una edad temprana, para que se acostumbren a que en la casa también se tienen responsabilidades y compromisos a cumplir, por supuesto en actividades de acuerdo a su edad, coordinación y seguridad.

Esos encargos o tareas domésticas que les damos a nuestros hijos, pueden hacer una gran diferencia en la convivencia familiar y en el crecimiento y desarrollo de nuestros hijos, pues promueven la participación en familia y les da un sentido de pertenencia y cooperación social.

Según los investigadores el encargar algunas tareas a nuestros hijos aumentará sus posibilidades de éxito en su vida de adultos.

Según Julie Lythcott-Haims, ex decana en la Universidad de Stanford y autora del libro “Cómo criar a un adulto”, los niños necesitan hacer labores domésticas para ser adultos exitosos. Ella explica lo siguiente:

“Haciéndoles encargarse de algunas tareas como sacar la basura u ordenar su ropa se dan cuenta de que el trabajo es parte de la vida”.

“Si los niños no lavan los platos, significa que alguien más está haciendo eso por ellos. Y así no sólo se pierden el trabajo, sino aprender que cada uno de nosotros debe contribuir para mejorar el funcionamiento de las cosas”.

Además, participar de las labores en casa tiene otros beneficios como enseñar responsabilidad, trabajo en equipo y habilidades para el futuro, incluyendo un sentido de merecimiento porque lo que hay es de todos y nos corresponde a todos cuidarlo para vivir mejor. El único problema es que a veces los padres están muy ocupados y hacer que los niños se encarguen de las tareas conlleva corregir su trabajo después.

Los niños aprenderán a realizar las tareas con éxito y a ser más independientes en sus vidas de adultos.

Si, puede ser más cansado dejar que los niños se encarguen de ciertas tareas porque quizá no lo hagan a nuestro gusto o bien a la primera, pero recordemos que hacer es la mejor manera de aprender y que ser padres no es cosa sencilla, delegar algunas responsabilidades en los niños nos irá formando e integrando mejor como familia, confía en tus enseñanzas y en el aprendizaje de tus hijos, es como una danza que hay que perfeccionar y siempre vale la pena.

Se agradece mucho convivir con adultos que saben hacer las cosas, que se hacen cargo de las tareas domésticas y que lo hagan desde la equidad participativa.

Centro de Rehabilitación Neurológica Integral Aramí

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